¿TODO POR NADA O NADA POR TODO?

¿Como es posible que estemos adentro de la iglesia sirviendo, adorando y comprometidos con el Señor si afuera de ella hacemos cosas que no le agradan a El? Tal vez no estamos orando como debemos de hacerlo o simple y sencillamente no estamos teniendo un encuentro con Dios diariamente. No podemos estar comprometidos si Su presencia no habita en nosotros y llegamos un día al punto de dejar todo por algo del mundo o por alguien que no es Su voluntad, no elijamos dejar TODO POR NADA. No podemos estar jugando con nuestro liderazgo y con las personas que nos siguen, es por eso que tiene que haber un compromiso real en nuestras vidas y vivir una vida integra para El Señor. Sabemos que no es fácil mantenerse pero cuando tenemos a Dios de nuestro lado nunca nos alejaremos de Su presencia y mucho menos dejaremos de servir y de amar lo que Dios tanto ama, pero cuando decidimos tenerlo TODO, tener a Dios y vivir eternamente con El es ahí cuando hemos tomado la mejor decisión de nuestras vidas.

AGRADECIENDO A DIOS CON UN CORAZÓN AGRADECIDO

No podemos agradecer por agradecer. Tenemos que ser personas libres, personas que tienen confesión en sus labios para que venga un agradecimiento genuino para El Padre. Cuando damos gracias es parte de la voluntad de Dios para nosotros. Un vez que hemos confesado podemos dar gracias abundantemente ya que Dios no solamente nos ha dado libertad, sino El también nos ha dado algo porque estar agradecidos. El nos perdono! ¿Por que no estar agradecidos? Después de todo lo que ha hecho por nosotros es lo mínimo que podemos hacer. Aun cuando le confesamos nuestros pecados a Dios debe de haber agradecimiento para que después de nuestras confesiones venga el perdón y luego del perdón viene una alabanza desde nuestro corazón, porque nuestro corazón esta recto y lleno de Su perdón no podemos negarnos a alabarle a El.